En esta foto se puede ver una de las colinas (cerros) de Valparaíso con sus características casas de colores. Las calles son estrechas en general y con unas pendientes bastante serias. En ciertas zonas hay murales en las paredes de las casas, lo que hace muy agradable pasearse por la ciudad, como en el Museo a Cielo Abierto que se encuentra subiendo por el ascensor Espíritu Santo.
En la foto de la izquierda, detrás mio, se puede ver uno de los ascensores que caracterizan Valparaíso. A la derecha es una foto de la Bahía y del Puerto de Valparaíso desde la Sebastiana (una de las casa del poeta Pablo Neruda que ha sido convertida en Museo).
Y la mejor parte de mi estancia..la gente.
Y la mejor parte de mi estancia..la gente.
Tuve la suerte de escoger un hostal (Yo-Yo) donde conocí a un grupo de gente increible, de los que espero seguir teniendo noticias y cruzarme de nuevo en algún momento de mi viaje. Y por supuesto poder acogeros si venis a Bilbao en algún momento.
En la foto, y de izquierda a derecha: Oscar (colombiano), Ana, Christian y Jose (chilenos los tres). La primera noche salimos a cenar junto a Anna (alemana) y Martina, Maria y Mariana (la "Triple M" argentina ;) , a un sitio famoso por su chorillana: base de papas fritas con cebolla y carne por encima...buenísimo pero denso de cojones para el estómago.
Hoy de vuelta en Santiago fui con el trío chileno a almorzar a casa de Christian donde tuve la suerte de comprobar la increible hospitalidad chilena (además de una humitas cojonudas preparadas por su mamá) . Un abrazo fuerte a toda la gente de Yo-Yo... ¡ seguimos en contacto !